- Limpieza de conciencia
- Hacer las paces
- El asunto de la salida
- Crecimiento traumático
- Repercusiones en la pareja
- Repercusiones en la relación
Cada vez que tomamos una decisión que repercutirá en la salud y el bienestar de los demás, ya sea en el cuerpo, la mente o el espíritu, tenemos que hacernos una sencilla pregunta: «¿A quién sirve?» ¿Estás limpiando tu conciencia, enmendando tus errores, tratando de escapar o mirando hacia el futuro? ¿Cómo afectará tu confesión a tu pareja? ¿Cómo afectará a tu relación? ¿Tiene una agenda? Ninguna de estas preguntas es sencilla, y ninguna tiene respuestas sencillas. Cuando se trata de confesar una traición a la confianza, como una infidelidad, hay que tener en cuenta las motivaciones subyacentes y sus consecuencias.
Limpieza de conciencia
Hay muchas razones diferentes por las que las parejas tienen aventuras. De hecho, si se agrupan todos los tipos de aventuras, desde las aventuras de una noche hasta las relaciones secundarias de larga duración, las investigaciones sugieren que, en un momento u otro, más del 50% de las parejas salen de su relación principal. Además, hay que tener en cuenta la complicación añadida de la infidelidad emocional. ¿La infidelidad emocional es realmente una aventura en sentido estricto, o es una distracción? Esa es una conversación muy compleja para otro post.
A pesar de todo, la cuestión es por qué sientes la necesidad de limpiar tu conciencia y, una vez más, a quién sirve. Lo más probable es que te sirva sobre todo a ti, y eso no augura nada bueno para las consecuencias de tu confesión a tu pareja, porque probablemente sólo fomentaría la causa de tu propio egoísmo a sus ojos. Así que, aunque no hablar sólo perpetúa el engaño, incluso si la aventura ha terminado, probablemente haya una motivación mejor.
Reparar el daño
Si eres consciente de que has hecho algo que ha puesto en peligro tu relación, querer arreglarlo es una motivación mucho más razonable que simplemente desahogarte. Lo que hay que considerar aquí es si esa autoconciencia se traduce en empatía y si tienes la capacidad de reconocer el impacto que tu revelación tendrá en tu pareja: bueno, malo o indiferente.
La salida
Si estás intentando salir de una relación, pero no tienes los medios para simplemente dejarla y has salido de la relación como medio para conseguir un fin, eso habla más del carácter y la brújula moral que de la confesión. Aparte de eso, en este caso estás operando con una agenda (poner fin al matrimonio), por lo que es muy probable que consigas lo que quieres al final.
Crecimiento traumático
Existe la posibilidad de que, utilizado correctamente en terapia, el material de una aventura pueda ayudar a una pareja no sólo a sobrevivir, sino a prosperar. Tiene cierto mérito la idea de que la gente tiene aventuras porque algo va mal en su relación primaria con uno mismo y/o con los demás y están intentando llenar un vacío o cerrar una brecha, ya sea social, emocional, psicológica o sexual. Si tu intención es revelar tu aventura a tu pareja como medio para deconstruir vuestra relación de forma sana y progresiva y arreglar los desperfectos que llevaron a la aventura en primer lugar, entonces confesar tu transgresión puede llevaros a ti y a tu pareja a un lugar aún mejor. Este tipo de resultado depende, una vez más, de su conciencia empática y de su comprensión de cómo su pareja puede tomarse lo que dice.
El impacto en la pareja
A lo largo de esta conversación, volvemos una y otra vez al grado de inteligencia social y emocional que eres capaz de ejercer cuando se trata de comprender a tu pareja y su reacción a tu revelación. Eso no quiere decir que debas ocultar la información para no herir los sentimientos de tu pareja. Ese tipo de evasión no haría más que socavar aún más una relación ya comprometida y, aunque podría evitar un conflicto inmediato, siembra las semillas de una lenta decadencia que probablemente no hará más que agravarse con el paso del tiempo.
Repercusiones en su relación
Esto, al igual que la forma en que tu admisión afectará a tu pareja, es otro punto en el que la relación deja de tratarse de ti. Cuando hay conflicto en una relación, una de las principales consideraciones para la pareja que está bajo presión es cuánto está dispuesta a tolerar. En otras palabras, ¿cuáles son los límites? Por ejemplo, si estás en una relación con alguien que lucha contra la adicción, ¿cuál es tu tolerancia ante la posibilidad de una recaída y qué aspecto tiene para ti en el contexto de la relación? En el caso de la infidelidad, las preguntas se convierten en cuán profunda es tu determinación, cuán grande es tu capacidad para reconstruir, o incluso más, la confianza entre tú y tu pareja y cuáles son sus tolerancias para aceptar esa confianza.
Una vez más, no hay respuestas sencillas y cada situación es única. No se trata de eludir la cuestión de si debes o no decirle a tu pareja que le has engañado. Es más bien una expresión de la realidad de que las personas son más que marginalmente impredecibles y sólo tú puedes calibrar cómo puede ser recibida tu confesión, qué puede hacer tu pareja con ella y cuál puede ser el resultado final.
Lo esencial es que las relaciones se basan en la comunicación y la transparencia. Diga su verdad. Podría salvar tu matrimonio
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