La respuesta absoluta a la pregunta de por qué los hombres tienen aventuras se resume esencialmente en la idea de que o no temen ninguna repercusión o son psicópatas
Se les ofrece una oportunidad a la que se niegan a resistirse. Puede tratarse simplemente del calor del momento y de una situación totalmente irreflexiva
Pero el hecho es que cualquier hombre que se dedique a engañar es un participante voluntario que podría haber elegido hacer otra cosa. Dejemos de idealizar y excusar las razones de la infidelidad en el matrimonio.
Teniendo esto en cuenta, las verdaderas razones por las que los hombres tienen aventuras suelen ser autodestructivas. No son hormonas inconscientes que conducen a un propósito razonable preestablecido
Son individuos con voluntad que deciden aprovechar una oportunidad momentánea, pase lo que pase
El acto de tener una aventura es egoísta, desmedido, malicioso, trillado y triste. En un momento en el que a los hombres se les ofrece la oportunidad de ser el caballero blanco, eligen ser el payaso o el malhechor
Lo lamentable es que todo el mundo, incluida la pareja agraviada, buscará una excusa que haga tolerable el comportamiento en lugar del feo acto que es.
Por qué los hombres tienen aventuras: porque deciden que el beneficio de la dicha momentánea y la exhibición de conquista superan la repercusión de la acción
O eso o son demasiado infantiles, irresponsables e inconscientes para darse cuenta de que sus acciones tienen efectos secundarios. En cualquier caso, no hay mucha caballerosidad ni autocontrol. La carta traza un mapa de otros posibles problemas, como el abuso.
Por qué las mujeres se relacionan con hombres comprometidos
Uno de los aspectos más curiosos de por qué la gente engaña en las relaciones o por qué los hombres tienen aventuras es: ¿por qué las mujeres eligen tener relaciones con hombres que ya están comprometidos?
Esta doble vía es una curiosidad que parece no abordarse. Una mujer comprometida con un hombre que acepta voluntariamente manchar una relación actual no es en absoluto una perspectiva para una relación a largo plazo
Si una mujer se prueba a sí misma que un hombre se permitirá cometer la traición definitiva, ¿cuál es su interés? ¿Tener una relación con un hombre que bien podría hacerle lo mismo? ¿O todo se basa en las endorfinas?
En cuanto se abre la puerta de la infidelidad, hay que dar por cerrada la posibilidad de la «eternidad»
No hay ninguna razón satisfactoria para que un hombre engañe a su mujer, una mujer a la que respeta. Y no hay ninguna razón para que una mujer respete a un hombre que la engaña con ella o sobre ella.
Los hombres engañan porque es aceptable
La respuesta corta a «por qué los hombres engañan y mienten» es que la sociedad lo acepta. «Acoge» quizá sea un poco fuerte, pero al excusar y no renunciar, la infidelidad es lo mismo que una bienvenida
Ninguna mujer que haya engañado o se haya visto envuelta en una infidelidad alentando a un hombre que ya está en una relación necesita hacerse la pregunta porque son inherentemente parte del problema.
Pero tomemos la inusual circunstancia de que un hombre y una mujer que nunca se han engañado y han dedicado sus vidas mutuamente a formar una familia experimentan un problema en el que el hombre decide «buscar aventuras»
¿Cuál es su «razón»?
Razones por las que los hombres engañan
Es aburrimiento/insatisfacción, curiosidad y falta de comunicación. No hay otra razón en el planeta para que un hombre sensato busque aventuras en una relación en la que admite haber tenido un momento de vacilación.
1. Aburrimiento/insatisfacción
¿Por qué los hombres tienen aventuras?
La falta de sexo en casa, ya sea por la frecuencia o por la abstinencia a largo plazo, puede indudablemente llevar a un hombre a buscar más satisfacción física en otra parte.
Además, en muchos casos, un vacío emocional puede convertirse en la causa principal del engaño en una relación. En estos casos, puede que el sexo ni siquiera sea una preocupación para el hombre.
Un hombre puede estar insatisfecho con el afecto físico y la intimidad en la relación. Asimismo, puede que la relación carezca de algunas de las cualidades que tenía antes.
Todas las relaciones pasan por ciclos: la insatisfacción, si no se aborda de inmediato, puede crear un camino descendente hacia la disolución de la relación.
2. Curiosidad
La historia está llena de casos en los que los hombres y su curiosidad han podido más que ellos.
Además, el mero placer de los encuentros sexuales es tan poderoso que estudios en animales y humanos han revelado que el sexo tiene prioridad sobre la comida y las preocupaciones por la salud.
Combinar curiosidad y deseo sexual es una receta para el desastre y la infidelidad.
3. Falta de comunicación
La falta de comunicación efectiva entre una pareja se ha asociado a muchos problemas en una relación.
Las personas cambian y crecen a lo largo de la vida, y a veces esto significa que cambiarán y crecerán alejados el uno del otro durante un breve período.
Si un hombre es incapaz de hacer ajustes o no siente que su pareja esté dispuesta a hacerlo, entonces podría buscar esa comunicación positiva con otra persona.
No es raro que una persona que engaña indique que la persona con la que eligió estar estaba dispuesta a escuchar cuando su cónyuge no lo estaba.
Vea también: Cómo las parejas se recuperan y sobreviven al engaño.
Palabras finales
La confesión más difícil, en este caso, sería admitir ante una pareja de confianza que se sintió atraído por una sensación de vagabundeo.
Ahí radica probablemente el mayor problema. Para que nunca se produzca el engaño, la pareja tiene que confiar en su cónyuge el hecho de que pueda encontrar atractivas a otras mujeres
Imagínese una conversación en la que un hombre le dice a su mujer: «¿has visto a [xyz]? estaba guapísima» E imagina a la esposa que no se toma eso como una afrenta, un golpe a su belleza y una red tendida para la infidelidad.
Lo único que cambiará el enfoque de los pensamientos de infidelidad tiene que estar inmerso en la idea de la confianza amorosa sin límites, la admisión, el compartir, la culminación y la aventura intelectual
Ningún hombre al que se le dé la oportunidad ilimitada de fantasear necesitará buscar otro nivel de intimidad fuera de una relación
Si puede compartir su fantasía en lugar de explorarla, probablemente no se desviará. La pregunta difícil es si la relación puede soportar la admisión
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