La infidelidad puede arruinar las relaciones más sólidas, es uno de los mayores obstáculos que afectan a un matrimonio y causa daños emocionales y mentales. La infidelidad puede definirse como el hecho de que uno o ambos miembros de la pareja, casados o en una relación comprometida a largo plazo, se involucren emocional o físicamente con alguien ajeno a la relación, lo que conduce a una infidelidad sexual o emocional. Independientemente del tipo, la infidelidad provoca sentimientos de dolor, incredulidad, pena, pérdida, ira, traición, culpa, tristeza y, a veces, rabia, y es muy difícil convivir con estos sentimientos, gestionarlos y superarlos
Cuando se produce una infidelidad, se pierde la confianza en la relación. A menudo, es difícil mirar a la persona a la cara, es difícil estar en la misma habitación con ella, y muy difícil mantener una conversación sin pensar en lo que ha pasado, y sin decirse a uno mismo: «cómo puedes decir que me quieres y hacerme esto»
Repercusiones mentales y emocionales
La infidelidad es muy compleja, es confusa, impacta negativamente en la salud emocional y mental de una persona, y puede llevar a la depresión, así como, a la ansiedad. Las parejas que experimentan una infidelidad en su matrimonio pasan por muchos altibajos mientras intentan recuperarse o superarla, el miembro de la pareja herido muestra sentimientos de ira, frustración, angustia, dolor y confusión, y le resulta difícil lidiar con los sentimientos de traición
Efectos de la infidelidad en la pareja traicionada
La infidelidad causa un impacto muy devastador en un matrimonio, y deja a la persona cuestionándose su valía, su valor, su cordura, e impacta en su autoestima. El cónyuge herido se siente abandonado y traicionado, y empieza a cuestionarse todo sobre la relación, su pareja, y a preguntarse si toda la relación era una mentira. Cuando ha habido infidelidad, la pareja herida está triste y disgustada a menudo, llora mucho, cree que es culpa suya y a veces se culpa a sí misma de la indiscreción de su pareja
Reconstruir el matrimonio tras una infidelidad
Aunque la infidelidad es muy destructiva y puede causar graves daños, no significa que el matrimonio tenga que acabarse. Si has sufrido una infidelidad en tu relación, es posible reconstruirla, volver a comprometerse y reconectar el uno con el otro; sin embargo, debes decidir si quieres seguir en la relación y si merece la pena salvarla. Si tú y tu pareja decidís que queréis reconstruir vuestra relación, volver a comprometeros con la relación y entre vosotros, y reconectar el uno con el otro, es posible que tengáis que hacer algunas elecciones difíciles, tomar algunas decisiones con las que podéis estar de acuerdo o no, y debéis entender y aceptar lo siguiente
- El engaño debe terminar inmediatamente si se quiere trabajar honestamente en el matrimonio
- Toda comunicación por teléfono, mensajes de texto, correos electrónicos, redes sociales y contacto físico con esa persona debe cesar de inmediato.
- Deben establecerse responsabilidades y límites en la relación
- El proceso de recuperación llevará tiempo: …… No se precipite
- Lleva tiempo gestionar y tratar los pensamientos, sentimientos y emociones negativos, así como las imágenes recurrentes que puede experimentar tu pareja
- El perdón no es automático y no significa que tu pareja vaya a olvidar lo ocurrido
Además,
- Si fuiste tú quien engañó, debes hablar de lo sucedido honesta y abiertamente, y responder a cualquier pregunta que tu pareja tenga sobre la infidelidad.
- Acuda a un terapeuta especializado en parejas afectadas por la infidelidad
No es fácil recuperarse de una infidelidad, y no es imposible. La curación y el crecimiento ocurrirán en su matrimonio si deciden quedarse y recuperarse juntos de la infidelidad, y si deciden que permanecer juntos es lo que quieren, recuerden que es importante para ambos sanar y reconstruir la confianza
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